martes, 3 de enero de 2017

DON DE LENGUAS

John MacArthur

EL DON DE LENGUAS era una capacidad sobrena- tural divinamente otorgada para hablar en un idioma humano que no había sido aprendido por el que lo hablaba. De acuerdo al Apóstol Pablo, cuando los creyentes ejercían el don de lenguas en la iglesia, tenían que hablar uno a la vez, y sólo dos o tres tenían que hablar en un servicio dado (1 Co.14:27). Además, cuando las lenguas eran habladas en la iglesia, tenían que ser interpretadas por alguien con el don de interpretación para que los otros pudieran ser edificados por el mensaje dado por Dios (1 Co.14:5, 13, 27). De esta manera, las lenguas no servían como un idioma privado de oración, sino que más bien—al igual que todos los dones espirituales—como un medio mediante el cual uno podía servir y edificar al cuerpo de Cristo (1 Co. 12:7; 1 P. 4:10). 

Las Lenguas “Cesarán” En 1 de Corintios 13:8 Pablo hizo una afrimación interesante, casi sorprendente: “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.” En la expresión “el amor nunca deja de ser,” la palabra griega traducida “deja de ser” quiere decir “podrirse” o “ser abolido.” Pablo no estaba diciendo que el amor es invencible o que no puede ser rechazado. El estaba diciendo que el amor es eterno—que será aplicable para siempre y nunca será obsoleto. No obstante, las lenguas “cesarán.” El verbo griego usado en 1 de Corintios 13:8 quiere decir “cesar permanentemente,” e implica que cuando las lenguas cesaron, nunca volverían a comenzar.

 Aquí está la pregunta que este pasaje presenta para el movimiento Carismático contemporaneo: si las El Don de Lenguas UN DISTINTIVO DE GRACE COMMUNITY CHURCH La serie Distintivos explica convicciones bíblicas y teológicas clave de Grace Community Church. lenguas iban a cesar, ¿ya ha sucedido eso, ó es aún futuro? Los creyentes Carismáticos insisten en que ninguno de los dones ha cesado aún, y por lo tanto el cese de las lenguas es aún futuro. La mayoría de los no carismáticos insisten en que las lenguas ya han cesado, habiendo terminado con la época apostólica. ¿Quién está bien?

 Debe notarse que 1 de Corintios 13:8 por sí mismo no dice cuando iban a cesar las lenguas. Aunque 1 de Corintios 13:9, 10 enseña que la profecía y el conocimiento cesarán cuando lo “perfecto” (esto es, el estado eterno) viene, el lenguaje del pasaje— particularmente la voz media del verbo griego traducido “cesará”—coloca a las lenguas en una categoria independiente de estos dones. Pablo escribe que mientras que la profecía y el conocimiento se “acabarán” (voz pasiva) por “lo perfecto,” el don de lenguas “cesará” en y por sí mismo (voz media) previo al tiempo de que “lo perfecto” llegue. ¿Cuándo se llevó a cabo este cese de lenguas? La evidencia de la Escritura y la historia indican que las lenguas cesaron en la época apostólica.

 Evidencia de la Escritura ¿Qué evidencia bíblica o teológica hay de que las lenguas han cesado? En primer lugar, el don de lenguas era un don milagroso, de revelación, y la época de los milagros y la revelación terminó con los apóstoles. Los últimos milagros registrados en el Nuevo Testamento ocurrieron alrededor del 58 d. de C., con las sanidades en la isla de Malta (Hechos 28:7-10). Del 58 al 96 d. de C., cuando Juan terminó el libro de Apocalipsis, ningún milagro se registra. Los dones milagrosos como las lenguas y la sanidad son mencionados únicamente en 1 de Corintios, una de las primeras epístolas escritas. Dos epístolas que se escribieron más tarde, Efesios y Romanos, discuten los dones del Espíritu a detalle— pero no se hace mención alguna de los dones milagrosos. Para ese entonces los milagros ya se veían como algo en el pasado (He. 2:3-4). 

Las lenguas aparecieron sólo brevemente en Hechos y 1 de Corintios conforme el nuevo mensaje del evangelio estaba siendo esparcido.… Los libros que se escribieron más tarde en el Nuevo Testamento no vuelven a mencionar las lenguas, y tampoco nadie lo hizo en la época post-apostólica

La autoridad apóstolica y el mensaje apostólico ya no necesitaban más confirmación. Antes de que el primer siglo terminara, el Nuevo Testamento había sido escrito en su totalidad y estaba circulando por las iglesias. Los dones de revelación habían dejado de servir propósito alguno. Y cuando la época apostólica terminó con la muerte del Apóstol Juan, las señales que identificaban a los apóstoles ya habían pasado a la historia (cf. 2 Co. 12:12).

 En segundo lugar, las lenguas tenían la intención de ser una señal para la Israel incrédula (1 Co. 14:21-22; cf. Is. 28:11-12). Significaban que Dios había iniciado una nueva obra que incluía a los gentiles. El Señor ahora hablaría a todas las naciones en todo idioma. Las barreras habían sido derribadas. Y entonces el don de lenguas simbolizaba no sólo la maldición de Dios sobre una nación desobediente, sino también la bendición de Dios sobre el mundo entero. 

Las lenguas eran por lo tanto una señal de transición entre el Antiguo y el Nuevo Pacto. Con el establecimiento de la iglesia, un nuevo día había llegado para el pueblo de Dios. Dios hablaría en todo idioma. Pero una vez que el periodo de transición había quedado en el pasado, la señal ya no era necesaria.

El occidente opina con relación a Israel

¿En qué clase de mundo estamos viviendo, en el que los padres dicen con orgullo que sus hijos son asesinos?  ¿Qué tipo de líderes son esos que honran a quienes asesinan a otros?  Más aún, ¿cuál es la moral de los periodistas occidentales y grupos de “derechos humanos” que se enmudecen y no declaran su indignación ante el asesinato de una niña de 13 años mientras dormía en su casa? ¿Por qué nunca hablan de la depravación moral de la Autoridad Palestina?
Muchos permanecen en silencio, pero la gran mayoría se comporta aún peor: ¡Acusan a las víctimas de ser culpables de su propia muerte!  Mientras que otros justifican a los asesinos y encuentran excusas para defender a los terroristas.  Cuando los asesinatos tienen lugar en áreas bajo disputa, como Judea y Samaria, esos auto-identificados jueces, quienes clasifican a las víctimas como “colonizadores”,  alegan que merecían morir por estar donde no debían estar.  Justificándolos pasan por alto que la mayoría de los palestinos consideran a TODOS los judíos como “colonizadores” que están ocupando un territorio que no les pertenece, incluso hasta a los que asesinan en el propio Tel Aviv.
La explicación que ofrecen los periodistas occidentales es que la “violencia” se origina como resultado funesto de un “sentido de desesperanza” fomentado por el gobierno israelí.  Pero entonces, ¿por qué no dijeron lo mismo sobre los asesinatos ocurridos en los teatros de París, en el metro subterráneo en Londres, los rascacielos comerciales en Nueva York, el tren en Madrid o el restaurante en Dakha, Bangladesh? Si asesinan a judíos, es porque ellos mismos se lo buscan, pero si se trata de otros, ya la cosa es diferente.  ¿Por qué la doble moral?
Ninguno de esos reporteros informa sobre las reacciones de las familias de esos asesinos.  Casi nadie comenta lo que hace la Autoridad Palestina luego de cada ataque por bomba, apuñalamiento, atropellamiento vehicular u otro medio, ni de cómo recompensa a los terroristas e instiga al resto de su población, para que cometan más asesinatos y más ataques.
La mayoría de los políticos occidentales no son diferentes, particularmente los europeos.   Sólo comentan los asesinatos a medias, y luego culpan al propio gobierno de Israel. Ninguno de ellos tampoco menciona las reacciones de las familias de los asesinos o la conducta de la Autoridad Palestina.  De esa manera, expresan su simpatía para la “causa palestina” sin tener que lidiar públicamente con las preguntas difíciles o con los hechos embarazosos.
Por ejemplo, la Autoridad Palestina no tan sólo honra a los asesinos, sino que produce nuevos criminales cada día, y lo hace a sabiendas y con toda premeditación.  Utiliza los libros escolares, la televisión, los programas radiales y los artículos periodísticos, para hacer su campaña y todo lo financia con dinero donado por los gobiernos occidentales.
¿Y por qué los políticos occidentales se mantienen mudos, mientras la Autoridad Palestina incita a los asesinatos y subvenciona el incitamiento para matar?  ¿Cómo pueden tener la doble moral de decir que se oponen al antisemitismo, pero a la vez apoyan una organización que incita a su gente a asesinar a los judíos?
¿Cómo pueden definir a una organización, como la Autoridad Palestina, de ser “moderada”,  mientras la misma envía a terroristas para que asesinen a israelíes y enseña a los niños por Facebook, acerca de cuál es la mejor manera de apuñalear a un judío a muerte? ¿Cómo pueden tan siquiera considerar que es urgente que se le otorgue nacionalidad a tal organización?
El 23 de junio del 2016, Mahmoud Abbás, presidente de la Autoridad Palestina, pronunció un discurso antisemita ante el Parlamento Europeo, acusando mentirosamente a los rabinos de instigar a los israelíes para que envenenen las aguas de los árabes palestinos. ¿Y saben qué pasó?  Que recibió la ovación y aplausos de casi todos los allí presentes.  Y luego al día siguiente, el 24 de junio, Abbás admitió que sus acusaciones eran falsas.
Unos pocos días después, el 1 de julio del 2016, el Cuarteto en favor del Medio Oriente: a saber la  Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y las Naciones Unidas, presentaron un informe condenando la “violencia palestina”, pero aclarando que la causa principal de todos los problemas era la “colonización ilegal de los supuestos territorios palestinos”.
En el informe omitieron el hecho de que la “violencia de los palestinos” no respeta, sino que asesina a personas inocentes, tal como a la niña de 13 años muerta a puñaladas mientras dormía en su cama; que acribilló a una familia a tiros mientras cenaba en un centro comercial en Tel Aviv; que asesinó a un padre de familia mientras viajaba en su auto en compañía de sus hijos pequeños.   Pero la única culpa real de todas estas víctimas, fue ser judíos.
El informe del cuarteto omitió el hecho de que ellos mismos son quienes instigan tal genocidio, convirtiendo a millones de árabes en sus propios rifles genocidas.
Los creyentes debemos orar para que el Cuarteto Occidental reconozca y admita que la verdadera intención de los palestinos, es asesinar a TODOS los judíos y de arrebatarles sus tierras.  Oremos para que dejen de colaborar y financiar la violencia de estos homicidas.  “Cantad a Jehová, que habita en Sion; publicad entre los pueblos sus obras.  Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los afligidos”(Salmo 9:11–12).