lunes, 10 de diciembre de 2012

EL SISMO DE SUCRE EN 1948


Segunda parte del Testimonio de Arturo Arana Lemaitre: YO ERA FABRICANTE DE DIOSES

EL SISMO DE SUCRE - 1948


Nota. Gran parte de las miserias de nuestro pueblo; divorcios, violaciones, fornicación, homosexualismo, borracheras, orgías, etc., es por la práctica de la doctrina de la iglesia Católica Romana, después de cada fiesta religiosa católica se desencadena una gran borrachera bendecida por los sacerdotes católicos, tenemos la fiesta de Todo Santos, Carnaval; Pascual, Corpus Cristi, Virgen de Guadalupe, todas comienzan con una misa y continúa con bailes, danzas, durante días bebiendo cerveza, chicha, trago (alcohol mezclado con agua saborizada), las formas varían en cada lugar pero en toda Bolivia tenemos este mal que ya es hora de ponerle punto final.

Querido lector, con la esperanza de que estas líneas puedan llevarte a escuchar la Palabra de Dios y obedecerla. A fines del mes de febrero de 1948. La comuna de Sucre por primera vez en la historia fue integrada con un miembro femenino, señora muy respetable de la ciudad y que muy pronto fue utilizada como instrumento de la iglesia Católica y qué, sorprendiendo a los señores munícipes para vergüenza de la municipalidad de 1948 hizo decretar  la prohibición de que pudiéramos continuar con nuestros cultos y predicaciones al aire libre, como si un simple municipio pudiera más que la Constitución Política del Estado, la cual no puede ser mudada ni aún por el mismo Presidente de la  República y su gabinete; pues, sería menester para ello, llamar a otra Convención, o Asamblea Constituyente.

Ante semejante atropello, pedí Audiencia al Consejo y me fue concedida para el primer lunes de Marzo. Comprendiendo los Sres. Munícipes que se habían dejado sorprender y que habían procedido precipitadamente, en Sección Reservada –el viernes- decidieron revocar el anterior Decreto y permitir nuevamente la ejecución de nuestros cultos y predicaciones al aire libre. Decepcionadas las beatas y fanáticos que acudieron al municipio, quisieron entonces hacer una demostración de fuerza y concluir apedreando la casa en que vivíamos.

Mi señora y yo estábamos concluyendo de comer, cuando escuchamos un terrible griterío y al mismo tiempo las voces de nuestros sobrinitos que vivían en el alto, ya que nosotros alquilábamos el bajo de la casa de una tía mía y ellos daban voces gritando: Tío, están viniendo con tiros y con piedras” Lo de los tiros era solamente susto de los pequeños que estaban aquel día sin sus padres; pero el griterío en la calle era terrible. Escuché la voz de mi conciencia que me decía: “Arturo, la casa no es tuya y si te ocultas, la gente es capaz de apedrear y romper todas las puertas y ventanas y tal vez entrar en la misma y destruir cosas que no son tuyas y hasta quién sabe, pudieran hacer daño a tus pequeños sobrinos, tu deber es salir y hacer frente a la muchedumbre”.

Realmente es una maravilla cómo el Señor me cuidó y cerró las bocas de los leones, por así decirlo, pues a medida que yo iba avanzando, los mueras Arana, mueran los herejes… iban cesando paulatinamente y cuando yo llegué a la esquina no había nadie que vociferara en contra mía. Antes más bien, un grupo de estudiantes y obreros me rodearon haciendo un  cordón para protegerme. La manifestación se deshizo como por encanto y así como cuando el viento dispersa la basura. No me imaginé que el Señor aquella noche me había librado de morir quemado. Al día siguiente supe, que algunas beatas querían verme arder como una vela. Aquella noche por primera vez en mi vida pude saber cuan cierta es la Palabra en Josué 1:9: No temas ni desmayes, porque tu Dios estará contigo donde quiera que fueres”.

Querido lector, esta fue la primera vez y poco después tuvimos nuestra segunda experiencia: Faltaban pocos días para la semana santa y comencé a dar una serie de conferencias diarias en el local de la calle Junín y Plazuela Zudañez, anunciando que la Palabra de Dios podía explicarnos todas las cosas.

Aquella noche, mientras estaba predicando sobre el Cordero Pascual y mientras los fanáticos católicos hacían temblar la puerta que quedaba al lado del púlpito con sus continuas pedradas y golpes, pudimos ver la obra maravillosa del Espíritu Santo: Un joven que por primera vez había entrado en el local, tocado por el Espíritu Santo, se levantó de su asiento y vino a pararse a mi lado lleno de emoción y diciendo. “Yo creo en mi Señor Jesucristo y le acepto como mi único y suficiente Salvador y Señor. Estoy convencido de que las ceremonias ni las obras podrán llevarme a la gloria. Sé , que Dios quiere salvarme por su gracia y por su amor y que la salvación es por fe y quiero aceptar ese regalo de Dios. Deseo renunciar a la vanidad de los ídolos y las tradiciones de los hombres”.

Salimos del local y apenas habíamos andado media cuadra, nos reconocieron; y en medio de una gritería espantosa, pronto nos vimos rodeados de la turba de fanáticos que durante la hora que duró nuestro culto, habían tenido tiempo más que suficiente para concentrarse en la calle. Dicen que nos botaron piedras; pero, mentiría si dijera que llegó alguna, ni tan siquiera nos dimos cuenta de ello y el Señor nos protegió…
Qué cierta es Su Palabra: No te desampararé ni te dejaré. De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador no temeré lo que me hará el hombre. Hebreos 13:5,6

Personas amigas vinieron a contarnos que tenían los católicos el plan de simular un incendio de la Virgen de Guadalupe (La Pachamama con el nombre de Virgen María), el ídolo favorito de la ciudad y que está cuajado de oro y piedras preciosas de gran valor; y achacarme a mí la hazaña. Satánico plan en verdad. De esa manera  habrían conseguido deshacerse de mí, hacerme desaparecer y tal vez también seguramente habrían desaparecido algunas de las joyas de la imagen.!...

Entonces con mi señora pensamos que ya el Señor nos había librado dos veces y que la tercera ya sería tentar a Dios; resolvimos, ocultarnos mientras pasara la cuaresma. Salimos de Sucre a eso de las ocho de la noche y guardando secreto de nuestra huída, fuimos a Yotala, donde mis padres tienen una propiedad. Habrían pasado unos cinco días de nuestra llegada y me encontraba yo leyendo una obra titulada; Diccionario Teológico por el Abate Bergier y estaba intrigado y muy preocupado pensando en lo que había leído aquel día. ¿Porqué ya Dios no hablaba a los hombres ni directamente, ni por medio de sus ángeles.

Querido lector, puedo asegurarte que aquella noche misma Dios habló a mi pueblo y a mí. Estábamos a punto de dormir y en el preciso momento en que me disponía para apagar la lámpara de gasolina, sentimos como si ratas andaran en el tumbadillo, “trrrr”, con un ruido algo más fuerte que el suelen producir estos animalejos. Entonces mi señora y yo pensando que tal vez era el puma (león americano) que escuchamos decir a los colonos estaba rondando por los alrededores y había matado algunas ovejitas. Con precaución, abrí la puerta que da al patio y vi que todo estaba tranquilo; pero me llamó la atención al ver que el agua de la pila estaba agitada en movimiento. Pensé entonces que se trataba de un temblor y pregunté al ponguito que dormía en el corredor, qué había pasado, y él me dijo: “Señor la tierra esta con chujchu” (terciana) momentos después, oramos al Señor y dormimos tranquilamente.

Al día siguiente tempranito tuvimos las primera noticias del  terremoto en Sucre; un campesino que había llegado de la ciudad, nos contó que habían escombros de los techos en todas las calles, que algunas casas se habían caído, etc.

Entonces subí a la estación del ferrocarril, que se encuentra dentro de la misma propiedad donde nosotros estábamos refugiados. Allí, las primeras palabras que me dijo el telefonista fueron las siguientes: “Señor ha sido algo terrible el sismo en Sucre, todos los “santos” (imágenes) en las iglesias están pedazos, no hay luz eléctrica, ni teléfonos. El único teléfono hábil que hay, es este el del Ferrocarril Sucre – Potosí. Y así fue querido lector: Dios mismo por su propia mano habían destruido a más de quinientos ídolos. En las iglesias habían caído los cuadros cara al suelo y los monigotes de yeso o de cualquier clase de hechura de mano de hombre habían caído también y estaban destrozados o rotos. Tanto alboroto que hicieron por el santito que destruyeron en Uyuni y fastidiaron tanto a nuestro hermano el Sr. Perry! ¿Porqué no protestaban ahora contra Dios mismo y trataban de encarcelarle, puesto que Él había efectuado semejante destrozo?... 

Los santos (esculturas de yeso y piedra) de la torre de la catedral, estatuas de gran tamaño, cayeron desde arriba al suelo, haciéndose mil pedazos, otras quedaron inclinadas como borrachos, otras sin cabeza y mutiladas en las mas graciosas formas…

Las casas de las beatas(religiosas fanáticas) que más nos habían perseguido y molestado eran las que más había sufrido. El Señor les estaba castigando. ¡No habían teléfonos en la ciudad; pero Dios hizo que quedara hábil únicamente el que venía a donde yo me encontraba!... Nosotros no pasamos ningún susto ni daño; pero, todos los que nos habían perseguido y molestado pasaron momentos inolvidables y terribles. Cuando el terremoto, los pocos santos y demás ídolos que salieron ilesos, en su gran parte fue porque sus beatas los salvaron. En lugar de que sus ídolos les protegieran, ellas tuvieron que proteger a sus fetiches!.. ¡ Y los siguen adorando!...
Al día siguiente volví a Sucre, a predicar la Palabra del  Señor y mostrarles que el terremoto había sido un castigo divino.
Espero que escuches la palabra de nuestro Salvador y que un día podamos gozarnos juntos en su presencia para toda la eternidad. Que el Espíritu Santo te redarguya y te bendiga. Adora a Dios en espíritu y verdad. El cielo no se compra ni se vende, Dios te lo ofrece gratis por la fe en su bendito Hijo nuestro Señor Jesucristo. El es el único que puede perdonarte y salvarte.

1 comentario:

  1. Hola; tuve el privilegio de conocer al autor.
    Es un gran testimonio de vida que nos da un gran ejemplo y nos deja con el gran deseo de leer sus publicaciones como ser:
    Yo era fabricante de dioses.
    Tú eres Pedro.
    Doctrina Cristiana.
    Israel tu Rey viene.
    La Séptima Trompeta.
    Alguien puede orientarme cómo conseguir estos ejemplares?
    Les estaremos agradecidos por la ayuda ya que somos un grupo de personas deseosas de leer estas publicaciones que hizo Arturo Arana Lemaitre.
    Muchas Gracias !!
    Mi correo es
    olguimolina@gmail.com

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